Un deslizamiento de piedras y arena del cerro Cruz de Shallapa en el distrito de Chavín de Huántar cayó sobre las viviendas de 150 familias el último jueves en la tarde, dejándolas sin hogar, abrigo, ni alimentos.
Si bien el derrumbe no dejó víctimas mortales o heridas, las familias afectadas atraviesan una gran incertidumbre que afecta su bienestar emocional, en especial en sus niños, niñas y adolescentes (NNA) pues está ocasionándoles cuadros de estrés post traumático por el miedo extremo que experimentaron.
Ante esta situación, la ONG Internacional World Vision Perú (WVP) desplegó inmediatamente ayuda humanitaria entregando frazadas, bidones de agua e instalando espacios amigables donde implementaron sesiones de contención socioemocional dirigidas a la niñez afectada.
Al respecto, José López, coordinador de atención en emergencias de la institución y destacado en la zona sostuvo que “los niños y niñas manifiestan su descompensación emocional de diferentes maneras, a través de ataques de ansiedad, miedo constante a que algo similar vuelva a ocurrir. Por ello en estos espacios, los psicólogos utilizan el juego como herramienta principal para que los niños y niñas afectados regulen sus emociones de manera natural y eviten que, emociones como el miedo o la rabia, los dominen”.
A pesar de que no se registraron fallecidos, los niños atraviesan un proceso de duelo por lo que se perdió: sus casas, juguetes, mascotas, etc. Es aquí donde los especialistas usan el juego para que vean con mayor tranquilidad lo ocurrido y comprendan que son etapas que van a superar.
Desde el día que ocurrió la emergencia, WVP trabaja por el bienestar socio emocional de los NNA de la mano con la Dirección de riesgo de desastre del MINSA (DIGERD), con ESSALUD, la Micro Red de Salud de Chavín Huántar, el Centro Comunitario de Salud Mental Wari y Enseña Perú.
En coordinación con algunas de estas instituciones, también se está desarrollando sesiones virtuales para capacitar a más de 60 docentes de la IE de Chavín de Huántar para que sepan cómo abordar en clase el desastre ocurrido en la localidad y conversar al respecto con los alumnos, con los adolescentes quienes retomaron las clases virtuales.
