“A cada lugar que vamos los maestros, dejamos huellas”, reflexiona bastante emotivo Waldir, profesor de sexto de primaria y director de una I.E. en Machaca, Cusco. Hace unos días cumplió 28 años como docente y hoy, 6 de julio, celebra el Día del Maestro. Quizás la primera huella en su vida la dejó su papá. No solo porque eran cercanos, sino que fue él -también profesor- quien lo motivó a optar por la docencia. Aunque Waldir, admite, no estaba convencido al inicio. “Quería ser otra cosa, no profesor. Seguro él vio algo en mí y como era mi modelo a seguir, acepté”.
Una vez en el Instituto, Waldir se veía como profesor de educación física. Su padre, en su última guía, le dijo que será director algún día. No pudo presenciarlo en vida, pero sus enseñanzas quedaron. Waldir egresó y en julio de 1994 lo asignaron a la Institución Educativa 56318, en el distrito de Santo Tomás (a poco más de dos horas en auto desde el Centro Histórico de Cusco). Para asistir desde su casa, en el distrito de Velille, al colegio, manejaba bicicleta seis horas -entre ida y vuelta- diarias. No había carros que lo transportaran. “Les pregunté a los niños de dónde venían. Me decían que detrás de una inmensa pampa que hay, o bordeando el río. Como para que se haga una idea: debían salir a las 6 a.m. para llegar temprano. Eso me hizo abrazar la vocación”.
Se mudó a Santo Tomás, vivió en un cuarto humilde, así hasta diciembre de ese año, que lo destacaron a la provincia de Chumbivilcas, en la I.E 57004. De ese entonces hasta ahora, ha recorrido un largo camino. En la UGEL Canchis donde fue profesor siete años (de ellos, cinco años como director) en la I.E 56403, donde, junto a los madres y padres fe familia, construyeron servicios higiénicos, lozas deportivas, nuevas aulas; pasó por los distritos de El Descanso, San Pedro y Combapata. Este último le abrió las puertas a la tecnología: vino a Lima a capacitarse en los talleres del Ministerio de Educación del 2008 hasta el 2012.
ALIANZA MAESTRA
Fue con los talleres y capacitaciones de World Vision Perú que le permitieron desarrollar más competencias y destrezas en su loable labor. “Es importante que las instituciones educativas tengan aliados. En este caso, World Vision nos ayuda en nuestra práctica docente. Pocas escuelas tienen capacitaciones en estrategias de promoción de la lectura. Muchas tienen ludobibliotecas, pero no los ponen en práctica. […] Nos invita a que podamos compartir con nuestros propios colegas cómo trabajamos la propuesta y todo lo que la ONG nos enseña”.
Esas capacitaciones han permitido que tanto Waldir junto a los 4 profesores de la I.E que lidera desde 2017, mejore la comprensión lectora de 55 niños y niñas de primero a sexto de primaria. Además de la participar de la crianza con ternura junto a los padres y madres. “Con el tiempo me he ido identificando con esta estrategia. Mi proyecto educativo está direccionado a mejorar la comprensión lectora de mis estudiantes en la segunda lengua, que es el castellano”.
Pero la lección más importante de Waldir no es solo la lectura. Siempre les dice a sus alumnos que nunca dejen de soñar. “Cuando leemos, les digo que me gustaría ver sus nombres en un libro o una publicación. Yo he sido como ellos: he paseado a mis ovejas, al ganado de casa. Les digo que me he esforzado para ser profesional. Si yo he podido, ustedes [por sus alumnos] también”.
Sobre World Vision Perú
Somos una organización internacional con más de 40 años en el Perú que busca transformar la vida de niñas, niños y adolescentes más vulnerables para que crezcan protegidos, con habilidades para la vida y así puedan participar en la sociedad. En el 2022, nuestros programas integrales benefician a familias de más de 680 comunidades en nueve regiones del país. Tú puedes ser parte del cambio que tanto queremos.