¿Por qué los juegos son una herramienta para estimular el aprendizaje?
Investigaciones científicas han demostrado que el periodo más importante del desarrollo humano es el que abarca desde el nacimiento hasta los 8 años de edad. Cada etapa es muy importante para estimular las diferentes habilidades con las que afrontaremos el mundo en la edad adulta.
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Son tres etapas de la niñez en las que se deben alentar competencias según la edad: de 0 a 2 años, de 3 a 5 años y de 6 a 8 años. En cada etapa, según la estimulación dada, se desarrollan nuevas habilidades. Por ejemplo, en la primera, el cerebro formará conexiones neuronales a un ritmo de al menos 1.000 por segundo. En la segunda franja etaria se desarrollarán competencias lingüísticas y socioemocionales. Y en la última, lo cognitivo pasará a un primer plano.
Razones para usar juegos como método de aprendizaje:
- Contribuye al desarrollo psicomotriz, cognitivo, social, físico y emocional.
- Es una oportunidad de crear propios significados a lo que sucede en su mundo.
- Estrecha vínculos afectivos con quienes se juega.
- Se adquiere experiencia y desarrollo de destrezas.
- Se entra a una zona sin estrés.
5 juegos didácticos para aprender en familia
- Elaborar títeres: crear estos muñecos caseros no solo puede ser un buen momento para pasar tiempo en familia y dejar volar la imaginación con materiales que tengas en casa, también es la oportunidad para crear escenarios ficticios o reales donde los títeres jueguen un papel importante. Además, desarrollan habilidades sociales.
- Armar rompecabezas: este es uno de los juegos más usados por maestros y maestras pues potencializa las habilidades lógicas en relación con la posición de los objetos y la composición de un todo. Si te animas, incluso puedes crear tu propio rompecabezas, lo único que debes hacer es imprimir una imagen que te guste mucho, y con ayuda de un lápiz dividirla por secciones, estas serán las fichas. Cuando tengas este esquema montado, pasarás a recortar cada pieza. Y listo, ya tienes un juego didáctico.
- Bowling casero: no hay que tener el gran juego de boliche para divertirse, bastará con unas botellas vacías y pelota que pueda derribarlas. Con este juego didáctico desarrollarán habilidades de coordinación, precisión y fuerza. Además de pasar un tiempo divertido en familia.
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- Libro de emociones: es una actividad didáctica en la que los niños y niñas podrán dejar plasmadas creativamente algunas de sus emociones. Está bien que usen recortes, pegamento y materiales para decorar. Aquí se desarrollarán habilidades creativas y emocionales.
- Interpretar un cuento: si bien puede ser una historia conocida, aprovecha el espacio para construir en familia personajes y escenas divertidas. Será el momento para crear y desarrollar habilidades emocionales y artísticas.
