Lo que hasta hace unas semanas era impensable, sucedió. Últimos estudios revelaron que las niñas, niños y adolescentes eran tan vulnerables al Covid-19 como los adultos, e incluso que podían llevar una carga viral más alta, según indica el estudio publicado por JAMA Pediatrics. A ello se aunó el aumento de hasta 75% en contagios en niños menores de 12 años, y es que las cifras no mienten, hoy más de 800 pequeños han sido contagiados; eso sin contar el número de fallecidos.
Pero en vez de alarmarnos debemos pasar a la acción para garantizar su autocuidado emocional, comenzando por entender que nuestras hijas e hijos tienen el derecho de saber qué está pasando y construir junto a ellos compromisos para que toda la familia esté segura y saludable.
Es por ello que queremos compartir con ustedes tres consejos para el autocuidado emocional durante la crisis:
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Estar en casa no tiene por qué ser aburrido:
- Retomemos el hábito de jugar en casa pues ayuda a la recuperación socioemocional de nuestras hijas e hijos, así como de los miembros de su familia afectados por el estrés, la ansiedad y el temor que ha generado la crisis del COVID19.
- Vivamos juntos la oportunidad de disfrutar de actividades divertidas en el hogar, que fomentarán además un espacio de interacción familiar y de soporte emocional canalizado a través del juego o hasta ejercitándose juntos.
- ¿Quién no guarda lindos recuerdos familiares jugando Monopolio o la tradicional “charada”?, a veces en lo simple está lo genuino de la inocencia que ningún padre o cuidador debe olvidar.
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Tiempo para conocernos:
- A todos nos ha pasado que el trabajo o los estudios nos hacen invertir casi todo nuestro tiempodel día y nos olvidamos de algo tan básico e importante como es conversar con nuestra familia. Ni el Whatsapp ni las viodeconferencias deben privarnos de dedicar un tiempo determinado del día para hablar con nuestros hijos y escuchar cuáles son sus temores, inquietudes o simplemente conocer cómo están interpretando la difícil situación actual.
- Te sorprenderás escuchando cómo nuestras hijas e hijos saben más de lo que nos imaginamos, aún a su corta edad.
- El ver “astronautas” en las calles o “virus verdes” que nos enferman son sus formas de entender el drástico cambio que les ha tocado vivir, y es responsabilidad de nosotros los padres y madres brindarles la información clara y concreta, sin exagerar o alarmar.
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Disfruten de las tareas escolares:
- Antes de la pandemia era casi inimaginable que la mayoría de padres o madres pudieran dedicar un tiempo específico del día para ayudar a sus hijos en las tareas escolares. Ahora, esto ya no puede verse como una posibilidad, sino como un derecho.
- Y es que la educación remota nos ha retado a ser los principales promotores y responsables para que nuestras hijas e hijos no dejen de aprender.
- Que el envío de las “evidencias” no conviertan en un pesar, úsalas como una forma de guardar y medir el progreso de tu pequeño, en unos años serán preciados recuerdos de cómo juntos superaron la adversidad.
Conclusión
Es importante poner atención en los comportamientos de tus hijos o hijas y conversar con ellos sobre sus sentimientos, para evitar alguna consecuencia emocional producto de la pandemia y las limitaciones para salir a la calle o ir a sus colegios de manera presencial. También, procura que realicen actividades recreacionales que los ayuden a distraerse y divertirse, siempre en familia. ¡Creemos buenos recuerdos para ellos, aún en la pandemia!