Las organizaciones que trabajamos por los derechos de las niñas, niños y adolescentes UNICEF, Aldeas Infantiles SOS Perú, Plan International, Save the Children y la Federación Terre des Hommes y World Vision Perú, expresamos nuestra profunda preocupación por la situación de violencia que vive nuestro país, la cual ha provocado el incremento de las afectaciones a la vida y la salud, entre los que se identifican a niñas, niños, adolescentes y jóvenes – víctimas inocentes – que debieron ser protegidos por el Estado y la propia comunidad. Lamentamos que hasta el momento esta situación haya cobrado dieciocho vidas humanas en la región Puno, entre ellos, una adolescente de 17 años, un bebé recién nacido, por falta de acceso a los servicios de salud, y muchas personas jóvenes que se encuentran heridos de gravedad.
Considerando lo anterior, hacemos un llamado urgente al diálogo e exhortamos:
- Al Estado peruano a respetar, proteger y garantizar los derechos humanos en el marco de las protestas y movilizaciones sociales a nivel nacional.
- Al Gobierno nacional y a las autoridades regionales y locales, a escuchar y atender las demandas de la ciudadanía y de los propios adolescentes y jóvenes, quienes son los más afectados en estos conflictos sociales y cuya voz y demandas de cambio deben ser escuchadas y atendidas.
- A las fuerzas del orden público, incluyendo a la policía y cuerpos militares, para que en su labor de restituir el orden, garanticen eviten el uso de cualquier forma de violencia y garanticen el derecho a la vida, el resguardo de la integridad física, la protección y el respeto a los derechos de los niños y niñas.
- A las autoridades y fuerzas del orden para que eviten el empleo de la violencia y que cualquier uso de la fuerza pública, cumpla con los principios fundamentales de derechos humanos, legalidad, necesidad, proporcionalidad y precaución, en particular, cuando entre los participantes haya niñas, niños y adolescentes.
- A las autoridades y la ciudadanía a brindar los medios necesarios para dar atención humanitaria con celeridad, priorizando a quienes se encuentran inmovilizados en las rutas como consecuencia de los bloqueos, y brindar las facilidades necesarias al personal de salud, para que puedan asegurar el traslado oportuno de las personas heridas para salvar sus vidas.
- A las autoridades locales y regionales, a promover y ser intermediarios en el diálogo con la ciudadanía para buscar soluciones inmediatas y poner un alto a la violencia, abogando por el rápido acceso a la atención básica de los servicios de salud, especialmente cuando se trata de niñas, niños, adolescentes y jóvenes que requieren intervención urgente.
Recordemos que el derecho a la vida es absoluto y no puede ser suspendido de manera alguna; y que es el Estado el llamado a resguardar su defensa y cumplimiento.
Alianza por la Protección de los Derechos
de las Niñas, Niños y Adolescentes del Perú