A diario convivimos con ciudadanos extranjeros, que debido a la situación política y social en su país han tenido que refugiarse en países de la región, como el Perú. Nuestro país es el segundo país que acoge la mayor cantidad personas refugiadas y migrantes de Venezuela con 1.320.000, de las que más de 530.000 son solicitantes de asilo.
Esta realidad se repite con refugiados de todo el mundo, cuya situación es alarmante. Así lo ha comprobado la ONG Internacional World Vision, en su informe “Niños con hambre y desprotegidos: los refugiados olvidados”, donde desplazados y refugiados de 11 países como Uganda, Jordania, Brasil, Honduras y Perú, fueron encuestados para comprender los riesgos que enfrenta la niñez y hacer un llamado a la acción.
Cifras que golpean a la niñez
La llegada de la Covid-19, el detonante de conflictos bélicos internacionales y el incremento de alimentos a nivel mundial, han golpeado duramente a millones de refugiados alrededor del mundo. Por segundo año consecutivo, los encuestados señalaron que sus ingresos disminuyeron de 72% a 56%, generando que tengan dificultades para pagar sus alquileres, acceder a atención médica y alimentación. Por ello, el 82 % de refugiados en el mundo no puede costear sus necesidades básicas.
Este lamentable panorama que enfrentan, trae consecuencias negativas directas a la niñez, afectando su desarrollo socioemocional y físico. Son 21 millones de niños y niñas a nivel mundial que están a un paso de la hambruna y se enfrentan a la inanición. Y otros millones que están expuestos a violencia en el hogar o en la comunidad donde residen.
El informe de World Vision revela que son tres las principales preocupaciones que tienen las familias refugiadas: el 30% está alimentando menos y con productos de menor calidad a sus hijos e hijas; el 21% abandonó los estudios al no poder costear los gastos; y el 13% de refugiados está alarmado por la violencia de la que son víctima los niños y niñas dentro de los hogares como en la sociedad.
Llamado a la acción
Sin irnos muy lejos, la lamentable situación que traviesan los refugiados la podemos ver en el Perú a diario. Aquí, más del 50% de refugiados venezolanos hoy recurren a la mendicidad en las calles para sobrevivir, y el 58% dependen de la ayuda humanitaria para hacer frente a la pérdida de ingresos o empleo.
Ante ello, desde que inició la emergencia por la migración venezolana, gracias al apoyo de donantes como Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre otros, World Vision Perú, decidió apoyarlos con proyectos de ayuda humanitaria para que puedan cubrir sus necesidades básicas inmediatas como alimentación y protección en las regiones que acogen la mayor cantidad de población de refugiados como Lima, La Libertad, Tumbes y Tacna. A la fecha, se ha logrado ayudar a más de 30,092 migrantes y refugiados.