Por diversas circunstancias, las personas dejan sus países de origen para residir —de manera temporal o permanente— en un territorio distinto al suyo con la intención de buscar nuevas oportunidades o distintas condiciones de vida. Según la Superintendencia Nacional de Migraciones, se estima que en el Perú residen más de un millón 500 ciudadanos venezolanos, incluidos unos 250 mil niños, niñas y adolescentes. Además unas 476 mil personas son de diferentes nacionalidades provenientes de Ecuador, Chile, Estados Unidos, Colombia, Bolivia, Argentina, entre otros países.
Con el fin de concientizar y sensibilizar a la sociedad peruana sobre la realidad que enfrenta esta sector de la población y promover su integración, World Vision Perú lanzó el pasado 18 de diciembre la campaña 'Todos Somos Migrantes'.
“Es importante conmemorar el Día Internacional del Migrante para reafirmar nuestro compromiso con las miles de personas extranjeras que viven en nuestro país con el fin de que se respeten sus derechos y obligaciones. Esta fecha es un momento oportuno para visibilizar los retos y adversidades que enfrentan los migrantes en el mundo y también para hacer un llamado a las autoridades para que contribuyan a que el proceso de migración sea seguro, regular y digno”, explica Sandra Arbaiza, gerente de Proyectos Complementarios de World Vision Perú.
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Desde el 2018, World Vision Perú viene diseñando e implementando proyectos innovadores para atender las necesidades inmediatas y complementarias de esta población vulnerable, trabajando con las familias y pensando especialmente en el bienestar de niños, niñas y adolescentes.
Las cuatro regiones con el mayor número de población venezolana: Tumbes, La Libertad, Lima y Tacna, lugares donde, gracias a los donantes internacionales y otras organizaciones, se desarrollan proyectos en distintas áreas de intervención como protección jurídica, salud mental, educación en emergencia, protección a la niñez, apoyo psicosocial en emergencias y seguridad alimentaria.
Laura es una migrante venezolana que formó parte del programa de Emprendimiento de World Vision. Llegó a nuestro país hace cinco años junto a su hijo para reencontrarse, quien vivía en Lima. Ella es contadora de profesión; sin embargo, empezó a tomar nuevos retos para sacar adelante a su familia. Tras llevar cursos y capacitaciones, hoy tiene un emprendimiento de comida rápida.
“Me enteré de este programa por las redes sociales. Las enseñanzas y el acompañamiento de los profesionales fue muy gratificante y útil. Yo me siento muy agradecida porque mi hijo también participó de los talleres de psicología que es muy importante para su bienestar personal. A veces como migrante es difícil adaptarse, pero con las herramientas necesarias, es más asequible”, cuenta.
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Los mayores desafíos que enfrenta la población migrante y refugiada venezolana en el Perú son la falta de recursos económicos, inserción laboral, el acceso a los servicios de salud, a la educación básica, al cambio climático, a la inseguridad y la exclusión social. Por lo que World Vision Perú, está constantemente trabajando con esta población para contribuir a que su estadía o tránsito sea digno y se respeten sus derechos, y libertades.
Es por eso, que parte de nuestra misión también es informar a las familias venezolanas sobre rutas de atención y difundimos piezas comunicativas sobre procesos de regularización, para la prevención de la violencia de género, violencia contra los niños y niñas, y víctimas de trata de personas y explotación.
“Nuestro país continúa enfrentando el desafío de integrar a su creciente población de ciudadanos venezolanos. Es en este marco, que nuestra organización prioriza la protección y bienestar integral de la niñez en condiciones de vulnerabilidad. Apoyamos a niños, niñas, adolescentes y familias en su mayoría provenientes de Venezuela, con distintas acciones que permite dignificar su tránsito, mejorar sus condiciones de alojamiento, de fomentar espacios de cuidado y de orientación en casos de vulneración de derechos. Todas nuestras intervenciones tienen un único y claro objetivo: mejorar el bienestar de la niñez migrante y refugiada y su entorno inmediato, contribuyendo de esta manera a la defensa y promoción de los derechos que les asiste”, enfatiza Amelia Cabrera, coordinadora Nacional de Protección de World Vision Perú.
Desde World Vision hacemos un llamado a la integración y unidad, en un país hospitalario y solidario. Con un inmensa diversidad natural, cultural y donde todos somos migrantes. Rendir homenaje a todas aquellas personas valientes y decididas a dejar sus lugares de origen para conseguir mejores oportunidades. Defendamos los derechos y libertades de los ciudadanos migrantes ya que todos tenemos algún familiar o conocido que en este momento se encuentra en otro país.
Sobre World Vision
World Vision es una ONG que desde más de 40 años en Perú trabaja por niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable para que crezcan protegidos, con habilidades para la vida y que puedan participar activamente en la sociedad.
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