La pandemia le cambió la vida a miles de escolares de las zonas rurales del país hace más de un año. Gran parte de ellos, por no decir la totalidad, tuvieron dificultades para adaptarse a las clases virtuales o incluso no tuvieron acceso a ellas. Ese fue el caso de Cinthia, una escolar ayacuchana que no contaba con un dispositivo móvil para continuar con su educación remota.
La adolescente de 12 años recuerda que estudiaba escuchando el programa Aprendo en Casa con la única radio que tenía. Para comunicarse con sus profesores, le pedía prestado a su abuelita su celular que solo tenía la función para recibir llamadas.
Pero este año, la estudiante de sexto grado de primaria cumplió su sueño. World Vision Perú le entregó una tablet con conexión a Internet para que pueda continuar con su educación en mejores condiciones. Ahora Cinthia está feliz, pues tiene un universo de posibilidades para seguir aprendiendo con todas las aplicaciones lúdicas que tiene su nueva herramienta.
“World Vision me ha dado mi tablet. Gracias a eso ya no espero a mi abuelita hasta tarde, ahora puedo mandar mis tareas fácilmente. Mis profesores me pueden llamar por WhatsApp, miro mis videos educativos en YouTube, capto señal rápido”, resalta.
Asimismo, Cinthia comenta que todos los días se levanta temprano, tiende su cama, ayuda a su abuelita a cocinar, da de comer a sus animales de corral y luego saca a pastear a sus ovejas. En la chacra, aprovecha el tiempo para estudiar y hacer sus tareas con su tablet.
Aunque precisa que extraña a sus compañeros de colegio pues no los ve desde el 2019. Espera que las clases vuelvan a ser presenciales para reencontrarse con ellos y con sus profesores.
“Antes de la pandemia, yo iba a mi escuela y jugaba con mis compañeros. Estaba triste porque ya no podía reunirme con ellos, ya no podía jugar ni entrar a la ludo biblioteca”, recalca tras indicar que ahora está más tranquila porque ya no tiene problemas para estudiar.