Los hermanos Clinidad y Jordi están felices, pues desde agosto pasado reciben las clases remotas en su casa y en el cole, en una comunidad rural de la región Cusco.
Antes, tenían que caminar por una hora de ida y otra de vuelta al cerro más alto de la zona para captar señal de Internet para comunicarse con sus profesores, pasando dificultades climatológicas y peligros propios de la distancia.
Pero esa dificultad es parte del pasado. Ahora, ellos, sus compañeros de colegio y alumnos de otras comunidades tienen conectividad gracias al convenio de cooperación que suscribieron World Vision Perú y la Municipalidad Distrital de Ccatcca para la instalación de antenas que brinden Internet a estas zonas alejadas del país, como apoyo a los esfuerzos del Estado.
Clinidad confiesa que tuvo dificultades para adaptarse a la educación virtual implementada por el Covid-19 en 2020. Tenía que usar y compartir el celular de su papá con sus tres hermanos, que también están en el colegio, para recibir las clases y tareas de sus profesores.
“Teníamos que subir al cerro para ver las tareas que nos dejaban los profesores por WhatsApp. A veces llovía y teníamos que volver a casa por seguridad, pero gracias a las antenas ya no caminamos al cerro para tener señal”, cuenta la adolescente de 14 años.
Ella recibe sus clases de tercero de secundaria en la tablet que este año le entregó el Ministerio de Educación (Minedu). “Estoy agradecida con Wolrd Vision por los útiles escolares y los cuadernos de autoaprendizaje que me dieron para estudiar”, precisa.
Por su parte, su hermano menor Jordi también está contento de recibir las clases y tareas de su profesora en casa. “Ahora tenemos Internet y ya no tenemos que caminar al cerro para tener señal”, precisa el alumno de 8 años que cursa el cuarto grado de primaria.
En su colegio, las clases siguen siendo remotas y los hermanos están felices de acceder a la educación virtual en la seguridad de su casa. Sus padres ya no se preocupan cuando tienen que estudiar. Ahora, ambos esperan el retorno a las clases semipresenciales.
“Quiero volver a las clases presenciales para ver mis amigos y jugar con ellos. También para recibir las clases de mi profesora en el salón. Me gustan las matemáticas”, comenta Jordi. Mientras tanto disfruta de la conectividad como sus compañeros para acceder a la educación virtual.