César tiene 11 años y vive en una comunidad de la región Cusco. Como miles de escolares de las zonas rurales del Perú, combina sus actividades educativas con algunas labores del hogar.
“Cuando me levanto, salgo a correr, después arreo a mis ovejas. Luego ayudo a mi mamá. Salgo a traer leña, doy pasto a mis cuyes y conejitos”, cuenta el estudiante de sexto grado de primaria.
Él tuvo dificultades para acceder a la educación remota, que se implementó por las restricciones de la pandemia, en 2020. Aunque para muchos resulta algo cotidiano, existen familias como la de César que no tenían radio, televisión ni celular para acceder a las clases del programa Aprendo en Casa.
Afortunadamente, luego de algunos meses un tío les prestó una radio a pilas para que él y sus dos hermanos menores puedan estudiar y así no pierdan el año escolar.
“Yo estudiaba escuchando radio, no teníamos celular. Conversábamos de las plantas medicinales, las que curan, con mi mamá y mi abuelita. Los que están en la radio hablan muy rapidito, no entendía”, precisa César.
Pero todo cambió cuando uno de sus cuatro hermanos mayores volvió a casa y les prestó su celular para que estudien. Su profesor le dijo que descargue el aplicativo Booksmart, que World Vision Perú implementó como parte del programa Crece Lee. Así, pudo leer varios libros.
Los meses pasaron y su hermano mayor se tuvo que ir de la casa y nuevamente se quedaron sin celular. Pero eso no detuvo las ganas de César; su profesor le dio libros de la ludobiblioteca y él se iba a pastar sus ovejas mientras leía. A su retorno, le contaba a su familia lo que había aprendido.
Pero el día que más lo llenó de alegría fue cuando recibió los cuadernos de autoaprendizaje “Magicaventuras” que World Vision y los docentes locales realizaron para que ningún niño o niña de la comunidad deje de estudiar.
“World Vision me dio los libros Magicaventuras, que tiene cuentos y pude responder las preguntas. Con mis libros, yo leo y trabajo. Leyendo bien y después pensando. Lo que yo sé, yo lo hago, ahí aprendí de los signos, los puntos y las tildes”, resalta.
Este año, el Ministerio de Educación les entregó una tablet para que puedan seguir las clases virtuales y World Vision seguirá brindándoles todo el apoyo para que tengan las mejores condiciones y seguridad para hacerlo. Sin duda, es el premio a su esfuerzo.