World Vision aborda la realidad de la población refugiada y migrante en torno a la salud
En el marco del Día Mundial de la Salud, que se conmemora el 7 de abril, es crucial reflexionar sobre la situación de las poblaciones migrantes y refugiadas en relación con la salud. Según datos de la última Encuesta Dirigida a la Población Venezolana (ENPOVE), se revela una preocupante realidad: solo 3 de cada 10 personas refugiadas y migrantes cuentan con seguro de salud.
Además, se estima que el 61.7% de la población adulta mayor migrante padece alguna enfermedad crónica, siendo el asma y la hipertensión las más frecuentes. Alarmantemente, el 13.6% de la población migrante en general tiene alguna enfermedad crónica, y el 68.1% de ellos no están recibiendo el tratamiento adecuado.
La situación se agrava con la inseguridad alimentaria que enfrentan estas comunidades, con un 70.5% de migrantes y refugiados experimentando niveles moderados a severos de inseguridad alimentaria debido a la falta de ingresos y a la limitada ayuda humanitaria disponible (Acción contra el hambre, 2022).
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Para abordar esta problemática, el proyecto "La alimentación no tiene Límites" implementado por World Vision, con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID, está llevando a cabo una serie de actividades en las regiones de Tumbes, Piura, La Libertad, Áncash, Lima y Callao. Estas actividades incluyen talleres y sesiones de capacitación en temas de nutrición y alimentación adecuada, visitas domiciliarias a familias en riesgo nutricional, evaluaciones y diagnósticos antropométricos, implementación de lactarios para promover la lactancia materna exclusiva, y ferias nutricionales para promover una alimentación segura y saludable.
El proyecto tiene como objetivo mejorar el acceso a las necesidades básicas y, sobre todo, mejorar la alimentación de 12,358 hogares y 650 refugiados y migrantes en estas regiones.
"En el Día Mundial de la Salud, recordemos que la salud es un derecho humano fundamental, sin distinción de nacionalidad ni estatus migratorio. Trabajar en proyectos que aborden las condiciones de inseguridad alimentaria que afectan a la población refugiada y migrante no solo es una cuestión de humanidad, sino también de justicia y equidad. Nuestra labor es un compromiso con la dignidad y el bienestar de todas las personas, sin dejar a nadie atrás”, comenta Víctor Torres, Coordinador Nacional del proyecto “La alimentación no tiene límites”.
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En este día, es crucial recordar que el acceso a la salud y a una alimentación adecuada es un derecho fundamental para todas las personas, independientemente de su origen étnico o nacionalidad. Es responsabilidad de la sociedad y de los gobiernos trabajar juntos para garantizar que todas las personas tengan acceso a los servicios de salud y alimentación que necesitan para llevar vidas saludables y dignas.
Sobre World Vision
World Vision es una ONG que desde más de 40 años en Perú trabaja por niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable para que crezcan protegidos, con habilidades para la vida y que puedan participar activamente en la sociedad.
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