Nailibeth tiene 28 años y vive en el distrito de Independencia, junto a sus dos hijas de 4 y 3 años. Ella y sus niñas llegaron al Perú en agosto del 2021. El camino que atravesaron desde Venezuela a Perú fue duro y complicado, ya que no contaban con los recursos necesarios para poder alimentarse.
Debido a la escasez económica por la que atravesaban, Nailibeth y su familia no contaban con un plato de comida todos los días; sin embargo, eso cambió con la ayuda humanitaria que viene recibiendo desde que participa en el componente Hot Meals.
“Una vecina me contó que había un comedor que brinda alimentos diariamente a familias con escasos recursos. No dude ni un segundo y me acerque para pedir información. Gracias a Dios obtuve la ayuda por parte de ustedes, lo cual me alegra mucho porque mis niñas están recibiendo alimentos nutritivos y su salud ha mejorado bastante”, señala la participante.
Nailibeth precisa que sus pequeñas niñas la acompañan de lunes a viernes para recoger los almuerzos solidarios. “Estamos enormemente agradecidas por la solidaridad de las socias del comedor quienes nos reciben con mucho cariño todos los días”.
“Agradezco al personal que prepara las comidas, a USAID y a World Vision porque es de gran ayuda para nosotros, los migrantes, contar con almuerzos nutritivos”, acota la participante.
Por último, nos comenta que la alimentación de su familia es importante; por ello, ha incrementado el consumo de frutas y verduras; de esa manera, pueden realizar sus actividades con mucha energía.