Andreina llegó a Lima con una carga de esperanzas y sueños para brindarle a sus hijos una vida mejor. Entre esa búsqueda de oportunidades se presentó el proyecto “La alimentación no tiene límites”. Con el apoyo de las transferencias monetarias, Andreina ha nutrido su canasta de alimentos para preparar comidas más saludables y balanceadas para sus pequeños hijos, quienes necesitaban una dieta balanceada, ya que el menor de ellos tenía riesgo de talla baja.
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Con dedicación y perseverancia, Andreina aplicó lo aprendido en las sesiones de nutrición en su hogar, transformando la alimentación de su familia. Y su esfuerzo y talento culinario no pasaron desapercibidos. Durante el concurso Sabores sin fronteras, organizado en el marco del proyecto, Andreina sorprendió a todos con su plato estrella: arroz a la jardinera al estilo venezolano con hígado encebollado. Inspirada por la receta de su madre y el deseo de brindarles a sus hijos una comida saludable y deliciosa, Andreina cautivó a los jueces y se alzó con el primer puesto del concurso.
Al recibir el reconocimiento, Andreina expresó su gratitud hacia el proyecto y destacó cómo había transformado la alimentación de su familia y de ella. Con mucha emoción menciona “Gracias a la organización, ya puedo aplicar en mi casa cuál es la verdadera alimentación saludable. Me inspiré en la preparación del plato por mis hijitos, ya que ellos son unos niños chiquitos y yo tengo que darles un plato saludable”.
La historia de Andreina es un testimonio de resiliencia, determinación y amor que, a pesar de los desafíos, encontró en la cocina una forma de cuidar y proteger a sus seres queridos. Su éxito no solo radica en su habilidad culinaria, sino también en su compromiso con el bienestar de su familia y su disposición para aprender y crecer. Con su victoria en el concurso y su nueva perspectiva sobre la alimentación, Andreina continúa siendo un ejemplo inspirador para su comunidad y para todos aquellos que luchan por un futuro mejor para sus familias.
SOBRE EL PROYECTO “LA ALIMENTACIÓN NO TIENE LÍMITES”
El proyecto busca mejorar la seguridad alimentaria de los hogares venezolanos en el Perú, brindando asistencia humanitaria a personas migrantes y refugiadas que se encuentre en situación de vulnerabilidad. El proyecto “La alimentación no tiene límites” impacta en la vida de 8,146 hogares y 500 personas refugiadas y migrantes de Tumbes, Piura, La Libertad, Chimbote, Lima y Callao. Asimismo, se desarrolla gracias al apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional – USAID.
Sobre World Vision
World Vision es una ONG que desde más de 40 años en Perú trabaja por niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable para que crezcan protegidos, con habilidades para la vida y que puedan participar activamente en la sociedad.
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