Madre ayacuchana cuenta cómo World Vision le brindó las herramientas para tener una relación mucho más cercana con su hijo Diego, de 10 años.
Fomentar la crianza con ternura a nivel nacional es una de las principales tareas de World Vision y esta no podría llevarse a cabo sin la ayuda de madres voluntarias.
“Ahora manejo temas sobre los derechos del niño y del adolescente. World Vision da charlas sobre la crianza con ternura y yo brindo réplicas en mi comunidad a las mamás y niños. Me siento muy orgullosa por la labor que vengo haciendo por los niños y por las mamás también para que ellas aprendan a tratar bien a sus hijos”, afirma.
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Elena detalla que World Vision le enseñó, desde hace once años cómo compartir más tiempo de calidad con su hijo para convertirse así en su amiga. “Nos enseñó cómo quererles, cómo ganar su confianza para que nos cuenten sin miedo lo que pasa en sus vidas, sus deseos y sus sueños”, indica.
Consultado sobre qué tipo de crianza aplica su mamá con él, Diego (10) nos comenta que se trata de una crianza basada en la paciencia, ternura y cariño. “Me ayuda en las tareas y me pone mucha atención. Cuando vengo del colegio me habla y me pregunta sobre lo que hice. A veces me lleva al parque y me invita un helado, leo un cuento con ella y me pregunta que he aprendido del cuento. Me pide un resumen. Es una buena amiga”, cuenta Diego.
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Elena revela que a pesar de sus esfuerzos no puede llegar a todas las madres de su comunidad y hace un pedido especial para poder contar con más promotoras en su área. “Me gustaría implementar en cada comunidad si quiera tres o cuatro. Con una sola no nos abastecemos. Cada día van aumentando los niños y no puedo yo sola. Por el momento solo trato con niños, no con adolescentes. Lo que quiero es poder continuar el trabajo que se inicia en la niñez”, indica.
Al preguntarle sobre si sus enseñanzas calan en las mamás de su comunidad, Elena señala que un 50% de ellas entiende y pone en práctica el mensaje. “Poco a poco quiero llegar a una meta más alta. A veces voy a sus casas y hago un seguimiento”, concluye.
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World Vision Perú continúa trabajando de la mano con las comunidades para, así como Elena, seguir promoviendo la crianza basada en la ternura y erradicar toda forma de maltrato contra las niñas, niños y adolescentes.
