Estamos a pocos días de que inicie oficialmente la vacunación contra el Covid 19 para niños y niñas de 5 a 11 años, y sin duda alguna, es una gran noticia del Ministerio de Salud que debemos aplaudir y apoyar.
Es un hecho comprobado por los científicos y las autoridades sanitarias a nivel mundial que la vacunación es la única forma de hacerle frente a la pandemia, sin embargo, aún existen personas que se rehúsan a hacerlo. Esto es más preocupante si hablamos de padres y madres, pues no solo estarían exponiendo a un posible contagio a sus hijos e hijas, sino que les estarían privando de varios de sus derechos fundamentales y universales.
Han pasado casi dos años desde que las restricciones de la pandemia han limitado las actividades propias de la niñez, lo que ha desencadenado en problemas en su salud mental, el poco acceso a una educación de calidad e incluso a algo tan básico como su derecho al juego. Esto, sin duda alguna, ha alterado su normal desarrollo y podría generarles consecuencias a mediano y largo plazo.
Es por ello, que la vacuna se presenta como una excelente oportunidad para que la niñez pueda recuperar su vida normal (sin dejar de cumplir con los protocolos sanitarios), abriéndoles las puertas para que vuelvan a disfrutar en plenitud de todos sus derechos; y eso depende de nosotros los adultos.
Vacunarlos les permitirá tener un retorno seguro a clases y recuperar su derecho a la educación, que se vio afectado, limitado y hasta anulado en algunos casos por el confinamiento. Se estima que 750 mil escolares tuvieron dificultades para acceder a las clases remotas por falta de conectividad a Internet y/o equipos tecnológicos; mientras que los que la tuvieron presentaron problemas de aprendizaje. Retornar a las aulas vacunados les permitirá compartir con sus pares, desarrollar todas sus capacidades y aprender con calidad.
Asimismo, vacunarlos les garantiza su derecho a la salud. Es la primera barrera para protegerlos contra el coronavirus y de esta manera recuperarán su calidad de vida y de toda su familia. Mantenerlos sin vacuna podría causarles complicaciones que los lleven incluso a tener que hospitalizarse y desencadenar cuadros severos, según el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
Una razón más para vacunar a nuestros hijos e hijas es promover su derecho al juego. Según los especialistas de salud mental, se han reportado problemas de estrés y depresión infantil por el confinamiento involuntario que viven.
Por ello, consideramos que las madres, padres y cuidadores deben actuar con responsabilidad sobre la decisión de vacunar a sus hijas e hijos y de esta manera contribuir para que paulatinamente se recuperen otros derechos que se han visto limitados por las restricciones de la pandemia. Ellas y ellos también merecen tener calidad de vida, recordemos que vacunarlos también es un acto de ternura que toda niña y niño merecen.
El dato
World Vision Perú está trabajando de manera articula con las redes de salud (hospitales y centros de salud) de Áncash, Ayacucho, Cusco, La Libertad, Lima y Huancavelica para sensibilizar a las madres, padres y cuidadores de niñas y niños mediante la campaña “Vacuna es ternura” para que los lleven a vacunarse.